Pensar profundamente y con plena atención resulta extraño por esta época involutiva y decadente.
Del Centro Intelectual surgen
diversos pensamientos provenientes, no de un Yo permanente como suponen
neciamente los ignorantes ilustrados, sino de los diferentes "Yoes"
en cada uno de Nos.
Cuando un hombre está pensando,
cree firmemente que él en sí mismo y por sí mismo está pensando.
No quiere darse cuenta el pobre
mamífero intelectual que los múltiples pensamientos que por su entendimiento
cruzan, tienen su origen en los distintos "Yoes" que llevamos dentro.
Esto significa que no somos
verdaderos individuos pensantes; realmente todavía no tenemos mente individual.
Sin embargo, cada uno de los diferentes
"Yoes" que cargamos dentro, usa nuestro Centro Intelectual, lo
utiliza cada vez que puede para pensar.
Absurdo sería pues, identificamos
con tal o cual pensamiento negativo y perjudicial, creyéndolo propiedad
particular.
Obviamente este o aquel pensamiento
negativo proviene de cualquier "Yo" que en un momento dado ha usado
abusivamente nuestro Centro Intelectual.
Pensamientos negativos los hay de
distinta especie: Sospecha, desconfianza, mala voluntad hacia otra persona,
celos pasionales, celos religiosos, celos políticos, celos por amistades o de
tipo familiar, codicia, lujuria, venganza, ira, orgullo, envidia, odio,
resentimiento, hurto, adulterio, pereza, gula, etc., etc., etc.
Realmente son tantos los defectos
psicológicos que tenemos, que aunque tuviéramos paladar dé acero y mil lenguas
para hablar, no alcanzaríamos a enumerarlos cabalmente.
Como secuencia o corolario de lo
antes dicho, resulta descabellado identificarnos con los pensamientos
negativos.
Como quiera que no es posible que exista
efecto sin causa, afirmamos solemnemente que nunca podría existir un
pensamiento por sí mismo, por generación espontánea...
La relación entre pensador y
pensamiento es ostensible; cada pensamiento negativo tiene su origen en un
pensador diferente.
En cada uno de nos existen tantos
pensadores negativos, cuantos pensamientos de la misma índole.
Mirada esta cuestión desde el
ángulo pluralizado de "Pensadores y Pensamientos", sucede que cada
uno de los "Yoes que cargamos en nuestra Psiquis, es ciertamente un
pensador diferente.
Incuestionablemente dentro de cada
uno de nos, existen demasiados pensadores; sin embargo, cada uno de éstos a
pesar de ser tan sólo parte, se cree el todo, en un momento dado...
Los mitómanos, los ególatras, los
narcisistas, los paranoicos, nunca aceptarían la tesis de "La Pluralidad de
Pensadores" porque se quieren demasiado a sí mismos, se sienten "el
papá de Tarzán" o "la mamá de los pollitos"...
¿Cómo podrían tales gentes
anormales aceptar la idea de que no poseen una mente individual, genial,
maravillosa?...
Sin embargo tales Sabihondos
piensan de sí mismos lo mejor y hasta se visten con la túnica de Aristipo para
demostrar sabiduría y humildad...
Cuenta por ahí la leyenda de los
siglos que Aristipo, queriendo demostrar sabiduría y humildad, se vistió con
una vieja túnica llena de remiendos y agujeros; empuñó con la diestra el Bastón
de la Filosofía
y se fue por las calles de Atenas...
Dicen que cuando Sócrates le vio
venir, exclamó con gran voz: "¡Oh Aristipo, se ve tu vanidad a través de
los agujeros de tu vestidura!".
Quien no vive siempre en estado de
Alerta Novedad, Alerta Percepción, pensando que está pensando, se identifica
fácilmente con cualquier pensamiento negativo.
De resultas de esto, fortalece
lamentablemente el poder siniestro del "Yo Negativo", autor del
correspondiente pensamiento en cuestión.
Cuanto más nos identificamos con un
pensamiento negativo, tanto más esclavos seremos del correspondiente
"Yo" que le caracteriza.
Con respecto a la Gnosis , al Camino Secreto,
al trabajo sobre sí mismo, nuestras tentaciones particulares se encuentran
precisamente en los "Yoes" que odian la Gnosis , el trabajo
esotérico, porque no ignoran que su existencia dentro de nuestra psiquis está
mortalmente amenazada por la Gnosis
y por el trabajo.
Esos "Yoes Negativos" y
pendencieros se apoderan fácilmente de ciertos rollos mentales almacenados en
nuestro Centro Intelectual y originan Secuencialmente corrientes mentales
nocivas y perjudiciales.
Si aceptamos esos pensamientos,
esos "Yoes Negativos" que en un momento dado controlan nuestro Centro
Intelectual, seremos entonces incapaces de librarnos de sus resultados.
Jamás debemos olvidar que todo
"Yo Negativo" se "Auto-Engaña." y "Engaña",
conclusión: Miente.
Cada vez que sentimos una súbita
pérdida de fuerza, cuando el aspirante se desilusiona, de la Gnosis , del trabajo
esotérico, cuando pierde el entusiasmo y abandona lo mejor, es obvio que ha
sido engañado por algún Yo Negativo.
El "Yo Negativo del
Adulterio", aniquila los nobles hogares y hace desgraciados a los hijos.
El "Yo Negativo de los
Celos", engaña a los seres que se adoran y destruye la dicha de los
mismos.
El "Yo Negativo del Orgullo
Místico" engaña a los devotos del Camino y éstos, sintiéndose sabios,
aborrecen a su Maestro o le traicionan...
El Yo Negativo apela a nuestras
experiencias personales, a nuestros recuerdos, a nuestros mejores anhelos, a
nuestra sinceridad, y, mediante una rigurosa selección de todo esto, presenta
algo en una falsa luz, algo que fascina y viene el fracaso...
Sin embargo, cuando uno descubre el
"Yo" en acción, cuando ha aprendido a vivir en estado de alerta, tal
engaño se hace imposible...
Samael Aun Weor
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