Es urgente estudiar la Gnosis y utilizar las ideas
prácticas que en esta obra damos para trabajar seriamente sobre sí mismos.
Sin embargo no podríamos trabajar
sobre sí mismos con la intención de disolver tal o cual "Yo" sin
haberlo observado previamente.
La observación de sí mismo permite
que penetre un rayo de luz en nuestro interior.
Cualquier "Yo" se expresa
en la cabeza de un modo, en el corazón de otro modo y en el sexo de otro modo.
Necesitamos observar al
"Yo" que en un momento dado hallamos atrapado, urge verlo en cada uno
de estos tres centros de nuestro organismo.
En relación con otras gentes si
estamos alertas y vigilantes como el vigía en época de guerra, nos
auto-descubrimos.
¿Recuerda Ud. a qué hora le
hirieron su vanidad?, ¿Su orgullo?, ¿Qué fue lo que más le contrarió en el
día?, ¿Por qué tuvo esa contrariedad?, ¿Cuál su causa secreta?, Estudie esto,
observe su cabeza, corazón y sexo...
La vida práctica es una escuela
maravillosa; en la interrelación podemos descubrir esos "Yoes" que en
nuestro interior cargamos.
Cualquier contrariedad, cualquier
incidente, puede conducirnos mediante la auto-observación íntima, al
descubrimiento de un "Yo", ya sea éste de amor propio, envidia,
celos, ira, codicia, sospecha, calumnia, lujuria, etc., etc., etc.
Necesitamos conocemos a sí mismos
antes de poder conocer a los demás. Es urgente aprender a ver el punto de vista
ajeno.
Si nos ponemos en el lugar de los
demás, descubrimos que los defectos psicológicos que a otros endilgamos, los
tenemos muy sobrados en nuestro interior.
Amar al prójimo es indispensable,
mas uno no podría amar a otros si antes no aprende a ponerse en la posición de
otra persona en el trabajo esotérico.
La crueldad continuará existiendo
sobre la faz de la tierra, en tanto no hayamos aprendido a ponernos en el lugar
de otros.
¿Mas si uno no tiene el valor de
verse a sí mismo, cómo podría colocarse en el lugar de otros?.
¿Por qué habríamos de ver
exclusivamente la parte mala de otras personas?.
La antipatía mecánica hacia otra
persona que por vez primera conocemos, indica que no sabemos ponernos en el
lugar del prójimo, que no amamos al prójimo, que tenemos la conciencia
demasiado dormida.
¿Nos cae muy antipática determinada
persona?, ¿Por que motivo?, ¿Tal vez bebe?, Observémonos... ¿Estamos seguros de
nuestra virtud?, ¿Estamos seguros de no cargar en nuestro interior el
"Yo" de la embriaguez?.
Mejor seria que al ver un borracho
haciendo payasadas dijéramos: "Este soy yo, que payasadas estoy haciendo.
Es usted una mujer honesta y
virtuosa y por ello le cae mal cierta dama; siente antipatía por ella. ¿Por
qué?, ¿Se siente muy segura de sí misma?, ¿Cree usted que dentro de su interior
no tiene el "Yo" de la lujuria?, ¿Piensa que aquella dama
desacreditada por sus escándalos y lascivias es perversa?, ¿Está usted segura
de que en su interior no existe la lascivia y perversidad que usted ve en esa
mujer?.
Mejor sería que se auto-observase
íntimamente y que en profunda meditación ocupase el lugar de aquella mujer a
quien aborrece.
Es urgente valorizar el trabajo
esotérico Gnóstico, es indispensable comprenderlo y apreciarlo si es que en
realidad anhelamos un cambio radical.
Se hace indispensable saber amar a
nuestros semejantes, estudiar la
Gnosis y llevar esta enseñanza a todas las gentes, de lo
contrario caeremos en el egoísmo.
Si uno se dedica al trabajo
esotérico sobre sí mismo, pero no da la enseñanza a los demás, su progreso
íntimo se torna muy difícil por falta de amor al prójimo.
"El que da, recibe y mientras
más dé, mas recibirá, pero al que nada da hasta lo que tiene le será
quitado". Esa es la Ley.
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